Jovanny Coronel, alcalde del cantón, realizó un recorrido en compañía de medios de comunicación e ingenieros de la Asociación Ecuatoriana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental (AEISA), para constatar los trabajos de la recta final del emblemático proyecto de agua potable para Pasaje en tres puntos clave: la planta de tratamiento La Esperanza, en el campo de aviación, donde se instaló la megatubería, y en los reservorios de Tres Cerritos.
Durante la inspección, se comprobó los trabajos de interconexión en dos frentes: el primero, en el tanque de distribución de la planta La Esperanza, donde se colocó un codo que conectará la válvula repotenciada meses atrás, con la tubería de hierro dúctil de 500 mm, que llega al pie del tanque. Mientras que el segundo fue en el Campo de Aviación, en el sitio La Playita, donde se construyó el paso elevado, que enlazará el puente con el nuevo acueducto de 3.2 km de longitud. Ambos puntos permitirán evaluar hidráulicamente el comportamiento del acueducto desde la Esperanza hacia los reservorios de Tres Cerritos.
“Se iniciarán las pruebas de presión y de caudal, para comenzar a ver los resultados de manera paulatina, con la cantidad, calidad y continuidad que necesitan los pasajeños. Sin embargo, habrá problemas, pero estamos preparados con cuadrillas para que hagan las interconexiones finales en las diversas ciudadelas”, afirmó el alcalde del cantón y recalcó que este proyecto tiene un costo de más de 15 millones de dólares, con un porcentaje no reembolsable.
Por su parte, el Ing. Patricio Espinoza, gerente de AGUAPAS, dijo: “El total del caudal que le corresponde a Pasaje es de 225 litros por segundo, de los cuales 25 l/s se derivan para las parroquias de Cañaquemada y Progreso, mientras que 200 l/s deben venir de la planta La Esperanza, a través de la línea de conducción que pasa sobre el puente y se dirigen a los tanques de reserva para abastecer a las parroquias urbanas Ochoa León, Simón Bolívar y Tres Cerritos”.
El Ing. Félix López, representante de AEISA, confirmó que la obra es un trabajo de calidad, apegada a las normas técnicas y ambientales de ingeniería. “Invertir en agua es asegurar la vida de la población, la cual debe preservar, mantener y conservar las fuentes hídricas. Nuestro fin es verificar la calidad del agua y que el ingreso del líquido vital sea regulado, para que este proyecto sea sostenible en el tiempo”, mencionó.
El Consorcio Pasaje de Las Nieves efectuó los estudios pertinentes sobre el proyecto inicial y tanto el acueducto sobre el río Jubones como 60 interconexiones no estuvieron contempladas, pero fue necesario incluir dichos trabajos para que la obra sea integral. La etapa de pruebas incluye la extensión de redes de distribución, calibración de válvulas y revisión de fugas, con el objetivo de equilibrar el sistema y que este llegue a un óptimo funcionamiento.